Me levanto cada día de esta huelga con mucha frustración por no poder terminar el semestre. Tal vez sea egoísta, pero no controlo mi instinto de sobrevivencia al levantarme. Automáticamente pienso que si pudiéramos terminar el semestre no se pondrían en riesgo las ayudas federales ni las acreditaciones. Parece que mi Eros le madruga a mi Tánatos que se levanta recordándome que si terminamos el semestre sin presentar resistencia, sin duda nos destrozarán la Universidad y con ello el proyecto social más importante del país. Para lograr la paz interior he afirmado que estoy en contra de la huelga, pero a favor de la lucha. Mi lucha no es para detener la huelga, mi lucha es para defender la UPR que tanto bien le hace a nuestro país. ¿Es la huelga el problema o la consecuencia del problema? Este post, escrito desde los portones del RUM, explica por qué la huelga de la UPR es un dilema y presenta ideas concretas para atender el asunto de arriba para abajo y de abajo para arriba.

El reclamo de los estudiantes de la UPR (www.promesaupr.com) tiene cinco exigencias:

  • Auditoría Ciudadana de la Deuda – la restitución de la comisión ciudadana por la auditoría de la deuda y que comience el proceso de auditoría con una moratoria de la deuda antes y mientras se lleven a cabo los trabajos.
  • Reforma Universitaria – que se presente un plan de Reforma Universitaria que provenga de todos los sectores de la comunidad universitaria.
  • No Aumento a la Matrícula – que no se contemple ningún aumento en matrícula ni eliminación de exenciones.
  • Cero Penalidades a Estudiantes – que no se penalice a ningún estudiante por expresar y participar de este proceso de paralización.
  • Cero Recortes al Presupuesto – que no se considere ningún recorte al presupuesto de la Universidad de Puerto Rico.

Sin lugar a duda, la ficha de tranque para el Gobierno es el último punto – cero recortes al presupuesto. En la reunión del claustro del RUM los profesores nos solidarizamos con los primeros cuatro reclamos de los estudiantes, pero no con el quinto (ver resolución). Cero recortes al presupuesto implica una de dos cosas: (1) que se ignore a la Junta de Control Fiscal (JCF) o (2) que el Gobierno recorte el presupuesto de las demás partidas, sin afectar el de la UPR. Ignorar la JCF implica entrar en una lucha donde el pueblo se revela contra sus amos, a pesar que el Gobierno no los apoyará. Por otro lado, pretender que el Gobierno no toque la partida de la UPR sugiere que la universidad no tiene grasa para cortar y que es el servicio más importante entre todos los que ofrece el Gobierno, incluyendo Salud, Seguridad y el Departamento de Educación. Para colmo, es imposible que se logren todas las exigencias de la huelga a tiempo para completar las tres semanas que nos quedan de este semestre. O sea, la huelga fue diseñada para que no termine. Me parece que los estudiantes fallaron en su quinto reclamo. ¿Qué realmente es lo que desean con la quinta exigencia? Me parece que lo que realmente desean es que no se reduzca el presupuesto más allá de lo necesario para operar la UPR; que no se utilice esta coyuntura para cerrar Recintos ni programas arbitrariamente.

La huelga comenzó porque los estudiantes reconocieron rápidamente que cortarle ~35% del presupuesto consolidado de la UPR la haría inoperante. ¿De dónde la JCF y el Gobierno sacaron esos números? Nadie sabe, parece un número arbitrario que casualmente se asemeja bastante al presupuesto necesario para operar a Ciencias Médicas, Mayagüez y Rio Piedras. ¿Es eso un mensaje?

Sin duda la UPR tiene bastante grasa para cortar sin despedir empleados. El costo por estudiante de la UPR es de aproximadamente $24,000. Eso es MUCHO más alto que el costo por estudiante en cualquier otra universidad en PR. En el RUM el costo de labor directa (i.e., los profesores) por estudiante es de ~$5,500 (según enviado por email a los profesores del RUM). El restante ~$18,500 incluye algo otros costos directos (posiblemente menos de $500 por estudiante) y MUCHAS ineficiencias, incluyendo la Administración Central completa (que no añade valor) y los demás Recintos con baja eficiencia (ver tabla abajo publicada por un representante claustral de la Junta Administrativa del RUM). De hecho, parece que próximamente la Junta de Gobierno de la UPR presentará un plan de recortes de $250 millones en cuatro años. Me parece que ese número es razonable y que lo podemos lograr sin tener que aumentar la matrícula ni despedir empleados. Luego de cuatro años debemos poder lograr varios millones más en ahorros o compensarlos con más ingresos.

Grafica Presupuesto por Estudiante

Los estudiantes necesitan enfocar su lucha. Ellos luchan contra la JCF quien exige recortes. Los Rectores valientemente proponen que la lucha sea contra el Gobierno que son los que priorizan de dónde cortar en el presupuesto. Otros piensan que la lucha debe ser contra Administración Central que está sentada sobre toda la información, negociando y tomando decisiones sin pasar la información o pasándola por cuentagotas, incluso a los Rectores. Es evidente que los Rectores no cuentan con la confianza de la Presidenta Interina y que ella no cuenta con su confianza. Tal vez no fue tan buena idea que la Presidenta Interina se rodeara de un grupo tan homogéneo de profesionales de la salud que aprendieron a administrar siendo administradores. Tal vez la lucha debe ser contra la Junta de Gobierno de la UPR que ha tomado una postura muy pasiva. Ya es hora que la Junta de Gobierno de la UPR “se ponga pa’ su número” y comience a tomar decisiones difíciles. ¿Qué rayos han estado haciendo todo este tiempo? Su trabajo no es simplemente aprobar certificaciones que suben de las Juntas Administrativas. ¿Cómo dejan que la Presidenta pierda tiempo valioso diseñando un plan que mata la UPR para entonces ustedes rechazárselo? ¿No le dijeron claramente cuál es la expectativa? Como una pregunta cargada les pregunto, ¿cuál es el PLAN?

Aquí presento varias propuestas para que no digan que sólo me quedé en entender la situación aunque que sospecho que no hay nadie tomando nota de todas las propuestas.

P1. Cerrar la Administración Central con sus Vicepresidencias y que el presupuesto de la UPR se divida justamente. Debe haber una posición de Presidente de la UPR (¡me reúso a usar la tonta “x” para denotar género!) con un grupo pequeño de asesores, un ombudsman y un grupo de analistas que su trabajo sea fiscalizar a los Recintos. Fiscalizarían que se siguen leyes, certificaciones de la Junta de Gobierno, protocolos, presupuestos y buenas prácticas contables. Las Vicepresidencias se deben sustituir por Comités con representantes de todos los Recintos que busquen la uniformidad de la UPR. Por ejemplo, no hace sentido que los cursos básicos de las clases de los primeros dos años sean diferentes en todos los Recintos. Para mí el estribillo de “11 Recintos, una UPR” que tanto usa Administración Central para justificar su existencia lo que debe implicar es uniformidad. El presupuesto de la UPR debe ser distribuido a los Recintos puramente basado en el número de estudiantes y los Rectores deben poder ahorrar lo que no se gastó en un año para utilizarlo luego o capitalizarlo. El presupuesto de gastos de los Recintos se haría luego de la asignación de fondos así que todo se trataría de controlar los gastos. Todo el dinero que generen los Recintos (incluyendo la matrícula, cuotas, multas) se quedaría en los Recintos y no se consideraría a la hora de asignar el presupuesto. Reconozco que esto haría unos Recintos más económicamente viables que otros, pero es ahí donde fomentamos las buenas prácticas administrativas y la creatividad. Cada cuál que hale su peso.

P2. Traigamos las empresas a los Recintos e insertémonos en la comunidad. Nunca me ha hecho sentido que como profesor tengo que “salir de la universidad” para estar en “el mundo real”. ¿Por qué las empresas no pueden estar dentro de los Recintos? ¿Acaso no hay muchísimos espacios vacíos en los Recintos? En Mayagüez ahora mismo hay un edificio gigantesco que está completamente vacío (i.e., Monzón) y aunque un poco incómodos, pero todo fluye. Lo que propongo no es que se habilite un edificio para rentarlo comercialmente, sino que espacios dispersos donde se da clase se habiliten para esto. Si en el edificio de administración de empresas (por decir algo que casi todos los Recintos tienen) se alquila un espacio para un abogado con clientes externos, ¿quién usted cree que serán los empleados y los peritos de ese abogado? Si se abre un call center en un Recinto, ¿quién usted cree que trabajaría ahí? Y cuando haga falta un perito, de dónde usted cree que lo sacarán? ¡Wow, eso lograría que la comunidad tenga acceso a los profesores, que son un recurso pago por el país! La localización y el contrato de cada empresa se avalarían por un Comité a nivel de Recinto. ¿No cree usted que eso pondría a las empresas a invertir en la universidad? La verdad que no tienen que ser mega-empresas, tal vez pueden ser oportunidades de emprendimiento para los mismos estudiantes y profesores. El reto mayor con esta idea es el estacionamiento y el balance en la utilización de espacios académicos y empresariales. El problema de estacionamiento se resuelve el día que los Recintos tengan dinero. En Mayagüez, por ejemplo, ¿por qué el edificio Darlington está vacío? ¿Qué tal mover algún departamento que haga sentido al Darlington y el espacio que se libera en el Recinto lo alquilamos? Igualmente, tal vez la universidad debe alquilar un espacio fuera del Recinto y capitalizar como parte de alguno de sus programas como agricultura, artes, ciencias y empresas. ¡Tal vez sea el momento de sacar la universidad de los Recintos!

P3. Reducir la cantidad de créditos en los programas y modernizar la oferta. Dado que con la primera propuesta sacaríamos mucha burocracia que no añade valor, ahora los Recintos pueden moverse ágilmente a reducir la cantidad de créditos en los programas y a modernizar su oferta. ¿Cómo es que los programas de ingeniería tienen 40% más créditos que las universidades de EEUU? ¿Por qué le tenemos tanto miedo a los cursos en línea? ¿Cuáles son las disciplinas del futuro y cómo nos estamos adelantando al tiempo?

P4. Redefinir las tareas de los empleados no-docentes. Las Uniones pueden ayudar mucho a crear una mejor universidad si permitieran que se redefinan las tareas. Actualmente hay muchos empleados no-docentes que ocupan plazas que fueron creadas antes de que existieran las computadoras. Por tanto, sus descripciones de trabajo son realmente limitadas dadas las necesidades de hoy en día. No tengo problema con que un empleado se aferre a la descripción de su trabajo, pero esas tareas necesitan ser redefinidas. Admito que esto llevará a que se necesiten menos empleados no-docentes, pero yo no abogo por que se despidan empleados, sino que según baja la plantilla podamos mantenernos competitivos y que no acostumbremos a la universidad a vivir con ineficiencias. La administración debe honrar que a más responsabilidad, más remuneración.

P5. Dividir Profesores de Enseñanza y de Investigación y que los asensos no sean tan apresurados. Los profesores de enseñanza se enfocarían en enseñar 100% de su tiempo, mientras los profesores de investigación tendrían una responsabilidad compartida. Los profesores de enseñanza ascenderían de rango más lento (e.g., cuando su desempeño exceda un estándar de enseñanza y servicio en 12 de los últimos 15 semestres), mientras los de investigación subirían de rango basado cuando se cumplan unas metas. Por ejemplo, cuando tenga una cantidad de dólares en proyectos y que haya publicado 6 artículos en revistas arbitradas consideradas aceptables por el departamento en los últimos tres años. Evidentemente, una estrategia así no permitiría que algunos profesores nunca asciendan de rango, pero eso sería su decisión. La permanencia en el sistema para los docentes se puede mantener a los tres años.

Estas propuestas sólo se pueden implementar de arriba para abajo. ¿Qué podemos hacer los de abajo para ayudar a la UPR en este momento? Propongo que se cree un webpage donde se reporten y se publiquen TODAS las ineficiencias de la UPR. El webpage puede ser bien simple (anónimo, estilo Confesiones) y cada comentario es auditado por alguien con credibilidad en la comunidad. Puede haber tres estatus para los insumos; recibido, validado y contabilizado. Si es algo genuino se postea públicamente como recibido. Al confirmar la ineficiencia se cambia a validado. Finalmente, se estima el costo de esta ineficiencia y se presenta como contabilizado. Si la idea gusta yo mismo compro el dominio y el hosting, pero necesitaría el talento de voluntarios que la programen.

Alguna gente se incomodó conmigo por haberme ido a los portones a escribir este post, especialmente cuando no estoy de acuerdo con la huelga. La realidad es que no existen espacios de intercambio de ideas que no sean dentro de los portones. La discusión e interacción, aunque parece anticuada, es la verdadera forma de entender una posición. Tenemos que escucharnos, discutir ideas y sobre todo unirnos para salvar la universidad. Espero que este post sirva como un espacio para discusión.

P.S. Reflexiona sobre esto, convéncete, moléstate, critícame, comenta (abajo), háblale a alguien de esto, dale like al post (abajo), comparte por Facebook (abajo), pero por favor, haz algo. También incluyo un link a una entrevista de radio que hice para el programa APRUM Contigo en 990AM el 3 de mayo de 2017.


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